La sacarina es uno de los edulcorantes sintéticos más antiguos. Fue descubierto en 1879 por Ira Remsen y Constantin Fahlberg, de la Universidad Johns Hopkins.

Se conoce como edulcorante al aditivo alimenticio que se utiliza como sustituto del azúcar. Es decir, es un endulzante artificial que puede igualar el sabor que ofrece el azúcar pero con un menor contenido energético.

En la industria alimenticia, los edulcorantes se utilizan para sustituir el azúcar tanto de alimentos como de bebidas que tradicionalmente contienen azúcar. Su uso en esta industria se ha extendido gracias a que ofrecen ventajas significativas en comparación con el consumo de azúcar. Algunas de estas ventajas son las siguientes:


- No dañan los dientes como el azúcar.

- Se pueden consumir por personas que padecen diabetes.

- Al sustituir el azúcar se facilita la pérdida de peso.

- Evitan complicaciones generadas por la hipoglicemia reactiva.

Existe una amplia variedad de edulcorantes para la industria alimenticia, uno de los más utilizados es la sacarina sódica.


La sacarina sódica:

La sacarina sódica es uno de los edulcorantes más utilizados en la industria alimenticia. Tiene un amplio rango de sabores, lo que la convierte en un edulcorante con múltiples aplicaciones, además de que es un producto bajo en calorías.



Las características de la sacarina sódica son:

- Polvo de estructura semicristalina.


- Altos niveles de solubilidad.


- Químicamente sintetizada.


- No tiene olor.


- Su color es blanco.


- Posee un intenso sabor dulce y residuos de sabor amargo.



Función de la sacarina sódica en la industria alimenticia.

Al ser un edulcorante sumamente soluble y con un intenso sabor dulce, la sacarina sódica se utiliza en la industria alimenticia para enmascarar sabores desagradables que algunos ingredientes pudieran provocar, ya que su nivel de dulzor es de 300 a 400 veces superior al de la sacarosa.


Suele utilizarse en la producción de alimentos y complementos alimenticios enfocados en la pérdida de peso, como las bebidas dietéticas o dulces para diabéticos.



Aplicaciones de la sacarina sódica en la alimentación

Algunas de las aplicaciones más comunes de la sacarina sódica en la alimentación son:


- Neutralización de los ácidos del tomate utilizado en la cocina.

- Sustituto de azúcar en mermeladas y alimentos dulces.

- Endulzante de pan y repostería en general.

- Por sus residuos de sabor amargo se puede emplear en la preparación de ensaladas.