La leche de coco se ha vuelto muy popular recientemente. Es una alternativa sabrosa a la leche de vaca que también puede proporcionar una serie de beneficios para la salud.


¿Cómo se obtiene?

La leche de coco se crea de una manera similar a la del té, empapando la carne rallada de la fruta y estirándola rigurosamente. El coco restante se exprime hasta que se seca, creando finalmente leche de coco con una crema espumosa que flota en la superficie una vez que se enfría. Al eliminar toda el agua del coco restante, se crea la leche de coco en polvo.



4 Razones para tener Leche de Coco en Polvo siempre en tu casa

Ya sea que te guste hacer postres cremosos, batidos o helados sin lácteos, pronto se preguntará por qué nunca pensó en agregar leche de coco en polvo a su lista de alimentos básicos. Aquí hay 4 razones para agregarla a su despensa:


#1 Mejor almacenamiento: A diferencia de las latas o botellas, la leche de coco en polvo se puede abrir, volver a sellar herméticamente y almacenar durante meses.


#2 Conveniencia: Simplemente mezclandola con agua ya tendrá leche de coco cremosa ¡lista para usar!


#3 Alto en grasas saludables: Es rica en ácidos grasos de cadena media. Estas grasas son conocidas por promover un metabolismo saludable y quemar más grasa. Además, también tiene un alto contenido de ácido láurico que tiene propiedades antimicrobianas, entre otras.


#4 Una alternativa libre de lácteos: Cada vez más personas descubren intolerancias, sensibilidades y alergias a los lácteos, especialmente a la leche. Como resultado, el uso de leches sin lácteos se ha disparado. Las alternativas no lácteas incluyen la leche de almendra, soja, avena y arroz. Sin embargo, entre estos, la leche de coco ha subido rápidamente a la cima de la lista, y por una buena razón. Es fácil de obtener, alto en grasas buenas y mínimamente procesado. ¡Lo mejor de todo es que la leche de coco en polvo no contiene conservantes, edulcorantes ni vitaminas sintéticas!



¿Cómo usar la leche en polvo de coco?

Simplemente agregue agua caliente y revuelva! Use menos agua para la leche más gruesa y más agua para la leche más delgada. Es la base perfecta para salsas, curries, helados y batidos. ¡O, bébalo solo!